La atención y asistencia de personas de edad avanzada con grados de asistencia acreditados exige una atención muy especializada que a la vez requiere una experiencia contrastada del equipo al frente. Podemos afirmar que contamos en la región con una experiencia real y contrastada desde la apertura de este establecimiento hace ya más de doce años, a nivel de dirección esta experiencia es superior a 30 años.

La residencia dedica una planta completa en exclusiva para la atención de estos usuarios. Contamos con todos los medios obligatorios por normativa e incluso suplementarios que son realmente convenientes como grúas de movilidad y para su atención. El personal que presta servicio en esta planta resulta tener además de cualificación y experiencia un perfil y disposición adecuado porque resulta ser complejo y especialmente requiere un plus de humanidad en forma de cariño que mejora notablemente la calidad de vida de nuestros abuelos asistidos.

Esta residencia es sin duda en la región un ejemplo de especialización en el trato de este tipo de ususario, el asistido. Y así lo demuestra la proporción histórica de este tipo de usuarios que es mayoritaria.